Ocurre en todas partes del mundo, y en todas las organizaciones! Una deficiencia de los líderes que hace que las metas no se cumplan y que sus colaboradores compañeros les pierdan el respeto: LA ALTA TOLERANCIA AL INCUMPLIMIENTO DE LOS COMPROMISOS.
Para producir buenos resultados, y ser respetado, apreciado y valorado por los demás, un líder debe demostrar y ejemplificar MINIMA TOLERANCIA AL INCUMPLIMIENTO DE COMPROMISOS. Para lograrlo, debes seguir 4 pasos:
1.- Establece formalmente los compromisos, asegurando que sean alcanzables: “Entonces, quedamos que el jueves, a las 3 p.m., me entregas el informe mensual de ventas”. Aceptar un compromiso, sabiendo que no es alcanzable, es una falta de integridad, ya que asegura el incumplimiento y le hace un daño innecesario a los demás.
2.- Da seguimiento oportuno a los compromisos: “¿Cómo vas con el informe mensual de ventas? ¿Necesitas algún apoyo?”. No es necesario “estar encima” de los colaboradores todo el tiempo, y menos hacer su trabajo; pero sí debes estar pendiente y disponible para ayudar cuando sea necesario.
3.- Indicar claramente el incumplimiento de los compromisos: “Tú acordaste entregar el informe mensual de ventas el jueves a las 3 p.m. Ya son las 9 a.m. del viernes y no lo has hecho. Estás incumpliendo tu compromiso; eso no es aceptable y no se debe repetir”. Se debe decir siempre con respeto y sin descalificativos.
4.- Reconocer el cumplimiento y sancionar adecuadamente el incumplimiento: Caso 1: El informe fue entregado a tiempo: “Muchas gracias. Qué bueno que me entregues el informe a tiempo. Es un gusto trabajar así”. Caso 2: el informe no fue entregado a tiempo. En casos de incumplimiento, se debe evaluar si es algo frecuente o si es un caso excepcional. Obviamente, si es un caso excepcional, el enfoque debe ser en qué ocurrió, pero sin castigo. En caso de que sea algo frecuente, se debe indicar claramente un castigo apropiado, por ejemplo, en orden ascendente de castigo: amonestación verbal; amonestación escrita, suspensión temporal, o; despido.
A muchos les falta el coraje y la asertividad necesarios para los pasos 3 y 4, pero son fundamentales para producir resultados excepcionales. Como dijo Margaret Thatcher:
“Si lo que quieres es caer bien, siempre estarás dispuesto a ceder, y nunca lograrás nada”