Las Habilidades de Poder
Share
Las empresas suelen hacer un gran trabajo enseñando a su gente qué hacer, pero no cómo ser.
Enseñamos tareas, procesos y resultados…
pero no enseñamos a escuchar, a tener conversaciones difíciles, a tener empatía o a reemplazar el juicio por curiosidad.
Y lo curioso es que ser buenos humanos no viene de fábrica.
Requiere práctica.
Empieza por la empatía. Mira la diferencia:
“Tu desempeño ha bajado tres semanas seguidas. Si no mejoras, no sé qué va a pasar.”
— Es un mensaje común.
Ahora, con empatía:
“Tu desempeño ha bajado tres semanas seguidas. Estoy preocupado por ti. ¿Estás bien? ¿Qué está pasando?”
Puede que no obtengas una respuesta inmediata. Pero el simple hecho de demostrar que te importa la persona y no solo el resultado, transforma la cultura.
Las empresas no mejoran porque enseñan más tareas, sino porque enseñan a ser más humanas.